Historias de tu y yo

Hola hoy te vengo a contar, una historia te voy a relatar

de como yo pude encontrar, una joya aguja en un pajar

una perla en un ajuar, un tesoro escondido en un lugar

tan obvio, me sentí tan ciego como un novio

cuando lo encontré, de pena sonrojé

y con mi lengua articule, un saludo

que Daria vergüenza hasta un mudo,  no se como pudo

arrancarte una sonrisa, y en un momento olvide la monalisa

al principio, yo no te veía ni te miraba

pero lo que decías escuchaba, esa boca tuya en mi cerebro

arma bulla, las ideas aúllan en respuesta, se arma toda una orquesta

y se apresta a estallar la fiesta,

en un comienzo estuve errado, y apunte hacia un lado, 

sin embargo la puerta no has cerrado y después de  un tiempo

apresurado, he regresado animado y confiado de lo que veía emocionado

/coro/

/oye diosa, ven acá no te portes como osa

que tu no eres celosa, al contrario tu eres bien melosa

graciosa y voluptuosa, de ideas, de escritos y tareas

ahogada en emociones cual mareas

en ese mar yo voy navegando, con mi intelecto voy sorteando

el llanto pues de este barco voy al mando

para mi tu eres ambiente mas que un ser viviente

todo un estupefaciente, medicina en la que nado cual piscina

es tu esencia femenina, la que mi corazón domina.\

hace años que te conozco, se que en momentos yo fui tosco

espero no haber sido nunca hosco, 

y lamentaría ser molesto como un mosco, nos alejamos

sin haber pensado el tomarnos de las manos

descansamos reposamos y te aseguro que olvidamos,

el momento en que iniciamos, pero no todo estaba dicho, 

tropezamos siendo yo un muchacho chicho, tu una princesa

que en una libreta narra sus proezas, con entereza

nos enfrentamos encarnizados batallamos 

con refranes, jamás con ademanes, ni con pistolas

como los alemanes, al contrario la lengua dirigía

y la boca escupía palabras todo el día, 

es con melancolía que recuerdo esa algarabía

y pienso que todo originó en esos días.

/coro/

Es en la perla tapatía, como decía mi tía

en mi tierra halle la alegría, aunque a futuro sufriría

cada día pasado en tu compañía, es inolvidable 

altamente recordable y sumamente disfrutable, en el boliche

conmigo haces ceviche y mi hermano de metiche me hace sentir

como una chinche, ya dejando el evento deportivo

nos entregamos a un placer nativo, una comida es 

servida por mi abuela, y veo como su sazón te tiene abstraída

por lo que veo muy perdida, mejor nos vamos y por

la calle caminamos, es de noche y no pensamos ir en coche

la conversación es nuestra preocupación

una tentación... esta causando la tensión........